Una Tesis turururú, una Tesis turururú…
Leticia Deyanira Flores Torres.
11/12/2018
Dentro de mi experiencia docente a nivel licenciatura, que data ya desde hace 14 años, el mayor temor que manifiestan mis alumnos es: “hacer una Tesis”. Por alguna extraña razón le huyen por todos los medios, prefieren otras opciones de titulación (la que sea). A veces pienso que creen que es algo del demonio.
Cada que imparto un curso con mis estudiantes les platico de los beneficios de desarrollar una investigación sobre los diversos temas que vamos abordando a lo largo del programa y de tomar alguno de ellos para titularse por la modalidad de Tesis.
¿Qué beneficios puede tener invertir tiempo, dinero, esfuerzo, desveladas, desmañanadas, horas en la biblioteca, dejar amigos, novia, fiestas y etc, etc, etc.?
Primero partamos de la realidad que vivimos en esta Heroica Ciudad de Puebla para el 2017 existían, según el Sistema Nacional de Información de Estadística Educativa de la Secretaría de Educación Pública, 486 casas de estudios superiores, lo cual nos dá una idea del número de egresados contra los que estarán compitiendo al concluir sus estudios de licenciatura, así que tener un Valor Agregado les dará una ventaja competitiva al momento de buscar un empleo bien remunerado, retador e interesante. Tener un primer libro (con derecho de autor, como debe ser) es un Valor Agregado recordando que el 90% de los alumnos huyen de elaborar Tesis, serán muy pocos los que cuenten con ese privilegio.
Una Tesis abre el tema de conversación en una entrevista laboral, le deja claro a tu empleador que aportaste algo a tu licenciatura porque investigaste sobre una problemática en particular. Ya no eres un egresado más, eres un investigador.
La persona que profundiza e investiga es poseedora de un pensamiento ordenado: delimita el problema, encuentra una razón de ser, especifica los objetivos por alcanzar, encuentra autores, ocupa motores de búsqueda, identifica fuentes primarias, sabe la metodología para desarrollar una encuesta, entrevista, focus group … un tesista grita que tiene un cerebro y no teme usarlo.
Los reclutadores actualmente no evalúan al candidato por tan sólo poseer un título, se evalúan las competencias de los egresados un tesista sabe trabajar por objetivos, sabe trabajar con base en cronogramas, sabe que sabe y en su primer libro plasma sus áreas de dominio porque extrae de un teórico la práctica a través del análisis.
Chavos, la vida laboral es así: todos los días presentamos nuestra hipótesis frente a nuestros colaboradores y jefes. Todos los días defendemos nuestro trabajo, nuestro puesto, nuestro sueldo, todos los días tenemos que hacer demostrables nuestros resultados, debemos convencer a nuestra empresa de que sabemos lo que hacemos.
Los licenciados que tienen la habilidad de presentar un proyecto sustentado son más confiables. Sustentar un proyecto es una habilidad que te dá el elaborar una Tesis.
A una Tesis no hay que temerle, es bastante sencillo sólo… encuentra un tema que te guste y dedícale tiempo y cariño, lee, busca autores, reportajes, habla con todos, pregunta, empápate, apasiónate, documenta eso que has encontrado, sigue la metodología que te señalen tu asesores (porque no estarás sólo, tendrás asesor metodológico y asesor temático) ponlo por escrito, dale un derecho de autor al titularte, adquiere un Valor Agregado que te servirá para estudiar un posgrado más adelante. Quizá hoy pienses que nunca volverás a las aulas, sin embargo has de saber que para estudiar una Maestría y el Doctorado, hay universidades que te piden un proyecto de Tesis para aceptarte. Incluso para promociones laborales (ascender a un puesto) te pedirán proyectos cortos que llevarán la misma metodología que una Tesis…
Las Tesis son chidas, titúlate con una.